Hace unos días leí una noticia -en un periódico digital- donde se comentaba que las bodegas españolas se centraban en la exportación durante este año 2010 para dar salida a excedentes acumulados en bodega porque había bajado el consumo interno per cápita y la venta en Horeca.
Por mi cuenta, puedo dar fé de que en los 90 ya estábamos ahí fuera unos cuantos vendiendo vino español en el extranjero y según cuentan los más veteranos ya había gente con mucha visión que empezó en los años 70 o incluso antes! Si no, miren a Don Miguel Torres.
Esto nos da una idea de que exportar vino español no es tan fácil y rápido como se da a entender en ocasiones. Cuando estás dentro del "business" te das cuenta de que es una labor de largo recorrido, minuciosa y cuidadosa. Tan importante como encontrar un buen importador/distribuidor para nuestros vinos es mantenerlo vivo y hacer que los vinos roten a una marcha adecuada.
Tras el brusco frenazo de finales del 2008, parece que hay una tendencia positiva en ciertos mercados que buscan vinos españoles embotellados, con Denominación de Origen y bien elaborados a precios razonables.
Yo brindo por que esta predicción se cumpla y a partir de 2011 volvamos, si no a las buenas cifras de los pasados años, sí al nuevo impulso que otros países tuvieron antaño y tantas alegrías nos dieron a las exportaciones del vino español.
PROSPERO AÑO 2011, SALUD!