Tiempo de vendimia y renovación

Un año más la vida se renueva y las vides vuelven a dar sus frutos para continuar con su ciclo vital.

Siempre me ha maravillado como las vides gestan las uvas. Parece que tienen que sufrir y que morir un poco para volver a revivir año tras año,cosecha tras cosecha. Ahora que es época de vendimia (en el hemisferio Norte) vuelvo a recordar un cuento que leí, en los ochenta, del escritor inglés Roald Dahl. Sé que es un cuento pero me viene a la memoria en épocas de poda y vendimia.

Dahl nos relata que un hombre había inventado una máquina que captaba los sonidos de la naturaleza y un día cuando estaba en su jardín, con los auriculares puestos, comenzó a escuchar un ligero sonido. Este era tenue casi apenas se apreciaba pero la sensación que se percibía era de lamento. Extrañado el hombre, comenzó a interesarse más por aquel quejido y dirigió su máquina en todas las direcciones con la intención de captar el origen de tal sonido. Miraba a su alrededor y no veía nada raro, se encontraba solo en su jardín observando como su vecina cortaba rosas para hacer un ramo. Pero conforme la observaba el sonido en sus auriculares iba en aumento y los tenúes lamentos del inicio se empezaron a convertir en quejidos continuados. El asombro del hombre también iba en aumento cada vez que su vecina cortaba el tallo de una rosa y el sonido se hacía más intenso en ese preciso momento. Así las cosas, pasó a mayores y se fue al bosque equipado con su máquina y un hacha. Se acercó a un árbol, tomó impulso y con gran incertidumbre hincó profundamente el hacha en el tronco del árbol y ante su asombro escuchó -en sus auriculares- un grito ahogado al tiempo que se producía el corte en el tronco. No dudó en detenerse, llamar a su amigo el Doctor y curar "la herida" para que el árbol no sufriera más.

Este cuento de ciencia-ficción "La máquina del sonido"  siendo corto, rápido y ameno es una bonita reflexión y una metáfora de la Vida. Por mucho que haya dolor siempre puede haber alguien que esté ahí para sanarnos y que la VIDA es un ciclo que se renueva constantemente.

¡¡Salud y recordad que la Vida sabe mejor con Vino!!

Mi Mentor ya está en la Gloria

marzo 2019

Creo que todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido un MENTOR (es quien guía y aconseja a otra persona). Yo lo tuve y ahora que han pasado muchos años recuerdo aquellas épocas. Hasta hace nada, a su manera, a mi manera, nosotros nos entendíamos cuando estábamos juntos, a veces sólo con la mirada o un leve gesto de la mano estaba todo dicho y hasta sobraban las palabras.

Mi mentor era Dr. Ingeniero Industrial, en la especialidad electricidad y se licenció por la ETSII, Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid, en 1959. Era  optimista, positivo, luchador, generoso, elegante, cariñoso, apasionado de la vida, de su mujer, de sus niñas, de su familia, de sus amigos, de la gastronomía, del buen vino, del deporte, entre otras muchas cosas. 

julio 1979

Como mentor, conmigo ejerció de profesor extra de matemáticas y de física consiguiendo que entendiera las potencias, las ecuaciones de segundo grado, los logaritmos, las poleas y hasta a qué hora y en qué km se encontraban dos trenes que salían de diferentes ciudades! También me enseñó a cambiar fusibles, a abrir un enchufe, a hacer empalmes de cables y a cambiar y limpiar las bujías de mi vespa. 

Durante años me alentó y me apoyó con las decisiones que iba tomando con mis estudios y con mis sueños internacionales. Recuerdo cómo me animaba con sus llamadas (conferencias internacionales, de entonces) cuando estaba estudiando en el extranjero durante meses y los kms pesaban más de la cuenta.

octubre 1966

Desde niña, me enseñó a estudiar, a trabajar, a esforzarme, a disfrutar de la vida, de la buena mesa y de los buenos vinos, otro "algo" que se quedó  fijado también en mi cerebro de alguna manera y como buena medio-riojana (POR MI MADRE) encaminé mis pasos hacia un sector apasionante, mezclando el marketing y el comercio internacional con el vino. 

Just a great blend!!

Por eso, hoy, le rindo homenaje y brindo por mi Mentor: Padre, José e Ingeniero,
MI PADRE JOSÉ GABINO 

¡¡Salud Amigos!!

say, show and share to SELL...... WINE

#winelovers

Selling wine is much more than finding a wine shop, restaurant, distributor, importer, retailer, supermarket or marketplace operating a B2B or B2C strategy, it is a P2P experience. It has always been, and it will always be. Besides all new technologies, selling wine is personal, so personal that I would even say it is individual.

Of course, I am not talking here about wine tourism or about grabbing a nice good value bottle on the self of a supermarket. Even that basic wine, it had a first approach person to person before it went on the shelf, as I have experienced.

New trends indicate that millennials buy more wine online each day but we cannot forget that they also go out for eating and having a glass of wine with friends, the offline version.

my working tools

So, when it comes to really “sell wine”, a producer, winemaker, brand ambassador or seller must be a wine entertainer and focus on attracting the person´s attention by telling tips, stories, special characteristics and explain the soul of the liquid element. 

If we fail to connect Person to Person, selling our wines will be a hard task. Even if the wine has undergone through a traditional or modern elaboration technique, vineyards were being brought up as own children or premises were state-of-the-art all these efforts will lay down in obscurity, not to mention the sacred MARKETING ROI.

Cheers!!

That´s why wine events and fairs hardly will disappear. In wine, there is a mystic, a human factor that cannot be “replaced” by machines. Different matters are placing orders and logistics. In that sense e-commerce, shops online, marketplaces are the future and present. 

So, never stop nurturing your wine curiosity.

...because life taste better with wine!! Cheers!!