lunes, 26 de abril de 2021

Buyer persona de vino: el hedonismo rentable

Ha pasado ya más de un año tras la declaración de la pandemia mundial debido al covid-19. Todo el mundo ha cambiado de alguna manera y los CONSUMIDORES aún más. En cuanto al vino, ha aparecido un consumidor o "buyer persona" que defino como CAPS, no es porque hable del vino que va con cierre de rosca, sino porque corresponde al acrónimo de las características que lo describe:

C por ser una persona caprichosa en el sentido de que ha buscado darse algún pequeño homenaje gastronómico durante los duros meses de confinamiento y, ahora, con las aperturas escalonadas de la hostelería. Este consumidor quiere seguir disfrutando de esos vinos, en su medida, y según la disponibilidad de producto.

A por ahorrador, mira bien el precio y compara toda la oferta buscando la mejor relación calidad-precio-disfrute-satisfacción-status buscando un hedonismo rentable. La contraprestación de disfrute emocional es un importante parámetro a tener muy en cuenta. 

P por probador, le gusta probar vinos nuevos, diferentes a los ya conocidos porque ha dispuesto de mucho tiempo durante los confinamientos y el acceso a internet le ha abierto nuevos caminos  vinateros por descubrir a golpe de click.

S por ser un consumidor muy preocupado por la salud, atento a su seguridad y la de su entorno. Siendo el vino un alimento que contiene alcohol, el nuevo consumidor ha empezado a interesarse por consumir vinos sostenibles y amables con la naturaleza, elaborados sin químicos de síntesis que no aporten daños colaterales al organismo. 

Todas estas características están avaladas por numerosos estudios de empresas e instituciones y, fundamentalmente, por la experiencia personal que estoy viviendo en los últimos tiempos en los talleres y catas presenciales que estoy realizando. Los micro-nichos de mercado en el sector del vino están totalmente de actualidad. Apliquemos estrategias long tail para ayudar a las bodegas a posicionarse y a vender sus vinos porque al final de eso se trata. De actuar ya.

El consumidor de vino del S.XXI está aquí y debemos escucharle porque la vida sabe mejor con vino ¡Salud!


domingo, 28 de marzo de 2021

Todo comenzó en La Rioja. In memoriam


en 2018 con mi padre
“Qué tal estás hoy? le preguntaba cogiéndole de la mano. El siempre sonriente y risueño me respondía: ¡Fantástico, muy bien, de primera!”. 

De niño tuvo la suerte de nacer en lo que él siempre llamó el paraíso y decía que Dios lo había creado allí, en su pueblo San Adrián, "en la ribera navarra la mejor huerta del mundo". Huerta que siempre disfrutó él y todo su entorno más cercano. ¡Era un regalo de la Naturaleza que nos ponía en bandeja!

Hijo de la postguerra civil en España, lo tuvo más fácil que otros niños porque siendo el mayor de tres hermanos fue enviado interno a los Escolapios de Logroño donde cursó todos los años hasta el bachillerato, en la década de los 40. Durante aquellos duros años de estudios y disciplina de curas aprendió que el esfuerzo, el trabajo, la amistad y el compañerismo se forjan día a día. Por eso, cuando recibía su maleta semanal con comida y algún utensilio, la guardaba como oro en paño para administrar ese pan y embutido, que a veces compartía con algún compañero y que les ayudaba a complementar la precaria alimentación de los curas a pesar de comer lentejas (cargadas de gorgojos y que debían retirar en el borde del plato formando una corona alrededor). La comida de la maleta era, además, energía extra para jugar al futbol y a pala, su deporte favorito que siempre practicó  con éxito hasta bien pasados los años.

Como “niño de matrícula”  era estudioso, meticuloso y trabajador, le encantaban los números, las máquinas y las matemáticas se le daban muy bien. Sus notas eran excelentes, de sobresalientes porque dedicaban mucho tiempo al estudio en el internado y él lo aprovechaba con gran solvencia. Fue entonces cuando decidió que quería estudiar ingeniería industrial y para ello debía prepararse muy bien para pasar el exigente examen de reválida de aquellas épocas y lo consiguió, ¡claro que lo consiguió! Entró en la Facultad de Ingeniería en Madrid. Aquellos años 50 fueron excepcionales, de mucho estudio y también de muchas fiestas y salidas con amigos y como no de viajes a Logroño para verse con sus grandes amigos de la infancia y la adolescencia.

En aquellos viajes a Logroño solía cruzar el Espolón para encontrase con sus amigos en la zona de Portales, cerca de la iglesia de Santa María la Redonda, y acudir a la calle Laurel para disfrutar de unos vinos y comer como era debido, antes de ir a la bolera a bailar y pasarlo bien. Como buen navarro, le gustaba la buena mesa, las verduras recién recolectadas y frescas cocinadas en el momento justo, una buena carne a la brasa en su punto, todo ello acompañado por excelentes vinos riojanos, como no podía ser de otra manera y para terminar con un suave y dulce postre casero. Reencontrase en El Cachetero con sus amigos, en cada visita a Logroño, era uno de esos rituales que le alegraban el espíritu y le hacían sentirse muy bien.

En uno de esos días calurosos de verano, acudiendo a la cita con sus amigos, se cruzó con una chica de pelo negro corto ondulado vestida con una falda azul turquesa de gasa y una camisa del mismo color que realzaba su piel morena. El continuó su camino para no llegar tarde a la comida y disfrutar del día que tenía por delante recordando sus andanzas por el colegio con los compañeros y contándoles las novedades que acontecían en Madrid, sus salidas por los sitios de moda con sus nuevos amigos y compañeros de clase  y las corridas de toros a las que en alguna ocasión acudía.... y  contaban que frecuentaba Ava Gadner rodeada de gran expectación y comentarios.

La comida aquel día se alargó más de la cuenta y la sobremesa se convirtió en sesión continua para acudir directamente a la bolera, pues siendo un sábado de principios de verano, el buen ambiente y la animación estaban asegurados.

Llegaron a la Bolera, un espacio de ocio que se había abierto hacía poco y disponía, además de bolera, de una pista de baile al aire libre donde los jóvenes acudían a bailar los sones que la orquesta de moda tocaba para disfrute de los asistentes, mientras otros permanecían sentados en las mesas, ubicadas alrededor de la pista, observando cómo las  parejas bailaban el “agarrao”. En aquella época todavía no se bailaba suelto en España dando brincos pero estaban en ello y empezaban a soltarse las parejas de baile para dar rienda suelta al ritmo trepidante de esas melodías desenfrenadas venidas del extranjero y que invitaban a desmelenarse. Unos eran más lanzados que otros.

El navarrico, muy dicharachero y bailarín él se dio cuenta de que al fondo, donde estaba la pista de baile, se encontraba la chica morena que había visto fugazmente por la mañana al acudir a la comida con sus amigos. Ella estaba sentada en una de las mesas charlando animadamente con dos amigas. Por sus gestos y risas lo debían estar pasando en grande.

No se lo pensó mucho, sonrió levemente y caminó hacia el fondo. La distancia que separaba el bar de la pista de baile le daba el suficiente tiempo para pensar lo que podía decirle a aquella morena tan guapa que por la mañana le había deslumbrado con sus andares arropados por una gasa azul turquesa. Para la noche ella había elegido un vestido blanco, reluciente, de algodón brocado, entallado a la cintura y de manguita corta que dejaba ver sus brazos morenos como el chocolate con leche.

Julia y Gabino el día que se
conocieron en la bolera 
“Hola, me llamo Gabino ¿quieres bailar conmigo? Ella alzó la mirada algo sorprendida, observó a sus amigas, volvió a alzar la mirada, le sonrió mostrando una dentadura perfecta, tan radiante como su vestido blanco, que combinaba con las perlas solitarias de  sus orejas. “Sí, me apetece. Me llamo Julia”. Se levantó y fueron a bailar. El la sujetó con fuerte  determinación con ambas manos........... para no dejarla marchar jamás.

Más de cinco décadas después, era ella quien cada tarde le sujetaba firmemente con sus manos, ya gastadas, el vaso de zumo de melocotón, mientras él lo degustaba como si fuera uno de esos Grandes Vinos de Rioja que tanto disfrutó con nosotras, su familia, sus amigos y yo, en especial, que tanto aprendí a apreciar y amar.


EN RECUERDO DE JOSÉ GABINO, MI PADRE
San Adrián (Navarra) 05.03.1931
Zaragoza 27.03.2020


miércoles, 24 de marzo de 2021

La D.O.P. Calatayud y sus vinos ecológicos en alza


Viñedos D.O.P. Calatayud (Zaragoza, España)

N.P. del CONSEJO REGULADOR D.O.P. CALATAYUD. 

Marzo 2021

     Cerca de las 400 has. certificadas como producción ecológica en la aragonesa D.O.P. Calatayud, producen 1,3 millones de litros de vino a partir de su emblemática GARNACHA TINTA, lo que representa un 15% del total de la producción.

La denominación cuenta con una extensión total de viñedo de 3.300 hectáreas, de las que un 15% ya son o están en proceso de producción ecológica, unas cifras que desde el Consejo Regulador consideran que seguirán al alza de forma progresiva.

Los vinos ecológicos tienen una creciente demanda en el mercado  internacional, sobre todo en los países europeos del norte donde está dirigida gran parte de la exportación de los vinos con DOP Calatayud, que representa cerca del 80% de las ventas.

El viñedo de la DOP Calatayud, y en particular el de garnacha, se caracteriza por estar ubicado en zonas singulares y elevadas en parcelas pequeñas, unas características que encajan con la filosofía de la agricultura ecológica. 

Principalmente, los vinos ecológicos que se están produciendo en las bodegas de la Denominación son de garnacha tinta  y, en  menor medida, de garnacha blanca y macabeo.    

sello europeo ecológico
Para obtener el correspondiente sello que lo acredita como vino ecológico,  además de haber sido producidos bajo prácticas respetuosas con el medio ambiente, su control se realiza en toda la cadena productiva, tanto en el cultivo, con la utilización de abonos naturales, como en la recolección que debe de ser a mano, y mínimos niveles de carbono durante la clarificación, entre otras especificaciones sobre ingredientes y proceso de elaboración que deben mostrar en la etiqueta. 


El presidente del Consejo regulador, Miguel Arenas, considera que la evolución hacia la producción ecológica y comercialización de vinos ecológicos tanto "por la orientación exportadora de las bodegas de la D.O. como por las características naturales y singulares de nuestros viñedos de altura, comparten filosofía de las producciones ecológicas." al tiempo que considera que esta tendencia seguirá progresivamente al alza, sobre todo en determinados segmentos de mercados.


viernes, 19 de febrero de 2021

VINOS SOSTENIBLES EN LA ERA COVID

El último informe de Wine Intelligence (SOLA 2021) que trata sobre las oportunidades para los vinos ecológicos y sostenibles muestra que los consumidores cada vez son más conscientes de la sostenibilidad y conocedores de los vinos alternativos pero la audiencia que busca comprar estos vinos se ha reducido en la era covid.

¿Ha cambiado el covid nuestra relación con los vinos sostenibles y ecológicos? En términos generales, la preocupación por el cambio climático y la compra de productos locales parecen apuntar alto entre los consumidores en la era covid. Dentro de la gama de tipos de vinos sostenibles la que más eco tiene entre los bebedores sigue siendo la del vino ecológico que se mantiene en el primer puesto en la lista global de oportunidades entre las alternativas dadas de tipos de vino.  Sin embargo, en los datos estamos viendo algunos cambios que pueden ser motivo suficiente para que muchos negocios del vino, en el mundo, estén dedicando tiempo, esfuerzos y recursos a cambiar sus producciones hacia lo ecológico, sostenible y materias relacionadas.

La lista SOLA se calcula usando cuatro medidas (parámetros): conocimiento, intención de compra, consideración futura y afinidad. Los datos están extraídos de encuestas realizadas en 17 mercados clave del vino entre 17.000 bebedores de vino realizadas entre octubre y noviembre de 2020. La investigación muestra que el vino ecológico tiene mayor tasa de ser conocido comparado con otros tipos de vinos alternativos. Su fuerza resulta de un alto nivel de comprensión sobre el concepto de ecológico de otros alimentos y bebidas de esta categoría.  Existe una oportunidad fuerte especialmente en los mercados europeos de Suecia, Francia, Alemania y Suiza donde los productos ecológicos están más presentes, en términos generales, y también más concretamente en vino.

Como para la mayoría de los tipos de vino sostenibles, el conocimiento del vino ecológico ha aumentado desde 2019. Sin embargo, este incremento en el conocimiento queda contrarestado por la disminución en la consideración futura y afinidad entre los consumidores durante los últimos 12 meses, lo que también es cierto para todos los tipos de vinos alternativos, no solo los ecológicos. Esto nos sugiere que aunque los consumidores tienen mayor conocimiento de tipos de vinos alternativos y sostenibles, todavía no están tomando decisiones a conciencia para elegir un vino sostenible en lugar de otro sin estas credenciales.

Esta tendencia observada, año tras año, puede estar relacionada con un descubrimiento más amplio que hemos estado siguiendo a través de casi todos los mercados de consumo de vino en la era covid: los consumidores permanecen con aquello que conocen y se mantiene alejados de experimentos y aventuras. Desde marzo de 2020, cuando empezamos a rastrear el impacto del covid en el comportamiento del consumidor de vino, estos bebedores han estado de manera continuada volviendo a vinos que ven como familiares, seguros, de confianza y fiables. Lanzamos la hipótesis de que esto podría deberse a tener menos tiempo de compra y por lo tanto realizar decisiones rápidas de compra en la tienda/supermercado o que los consumidores disponen de menos dinero para gastar o pocas ocasiones para probar un nuevo tipo de vino. La pérdida o severa restricción de los canales horeca en muchos mercados que dan la oportunidad de vender en mano un producto no tradicional también puede ser motivo de este comportamiento.

También hay muchas cosas positivas para reflexionar en el nuevo estudio. Por ejemplo, se realizó un experimento con el método de sondeo testeando el etiquetado para ver los diferentes efectos que los “claims” tendrían, en un vino en particular, en la intención de compra. Lo que nos encontramos fue que hacer un claim de sostenibilidad en la etiqueta de un producto aumenta la intención de compra del consumidor. Comparado con un vino sin ningún claim aludiendo a “ecológico” “amable con la naturaleza” o “producido de manera sostenible” suele tener un impacto positivo en la intención de compra.  Dicho esto, es interesante remarcar como estos hallazgos varían según mercados. “Organic”, por ejemplo, tiene un mayor impacto en Suecia y Canadá que en Australia y Reino Unido.  También es interesante hacer notar que casi la mitad de los consumidores de vino dicen que solo confían en la sostenibilidad de los vinos si llevan una certificación oficial.

Traducción y adaptación realizada por Susana Munilla del artículo escrito en inglés por Lulie Halstead, CEO de Wine Intelligence y publicado el 18 febrero de 2021


sábado, 16 de enero de 2021

Salud, deporte y vino


Ahora que se habla tanto del estilo de vida saludable y sostenible siempre he pensado que uno de los pilares fundamentales para mantener un estilo de vida sano, de bienestar y alegre implica realizar algo de ejercicio físico o practicar algún deporte. Creo que sin actividad física, mental y social no hay buena Salud Integral.

Veo que las personas activas tienen mejor SALUD, en general, (y no entro en enfermedades degenerativas).  Moverse con energía y realizar algún ejercicio cardio ayudan a generar endorfinas de "felicidad", ¡vamos, que te hacen sentir bien!. También, alimentarse correctamente y tomarse una copa de vino genera felicidad y alegría, especialmente si el vino es compartido. Por eso, considero que el DEPORTE y el VINO son totalmente compatibles y no me generan ninguna contradicción, teniendo en cuenta que no soy deportista profesional. Ambos, siempre, en su justa medida porque el abuso de los dos no es bueno ya que puedes acabar gravemente lesionado o alcoholizado y no es buen plan ninguna de las dos alternativas. 


pilates y vino en el confinamiento
Así que ya sabéis, cada uno a su ritmo y lo que le guste. No todos los cuerpos y mentes son iguales y aguantan lo mismo. Es importante encontrar el "balance" como dicen los angloparlantes. Lo mismo que un buen vino, que ha de ser equilibrado donde no existan aristas que lo hagan estridente o imbebible.

running durante la pandemia
En la actualidad, es conveniente hacer pruebas para saber hasta donde llega nuestro cuerpo en el deporte y en el ejercicio diario, especialmente ahora que debemos llevar mascarilla que reduce nuestra capacidad respiratoria. Lo cierto es que utilizar mascarilla resulta muy incómodo pero hay que adaptarse!!

 
¡¡SALUD!!
Y en cuanto a la salud social es importante aprender a cómo beber y disfrutar del vino sin que nos complique la vida, según os contaba en el último post y ¿tú...escupes el vino? donde cuento algún truco de los profesionales que nos dedicamos al sector del vino y otros para todo el mundo, especialmente para los amantes del vino. 

Sin más, os deseo un buen año y que disfrutéis del ejercicio y del vino. ¡¡Salud, Salud y más Salud!!

Os dejo el enlace a la FUNDACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN DEL VINO Y LA NUTRICIÓN FIVIN donde explican cómo y porqué en su portal divulgativo  http://lacienciadelvino.com La Ciencia del vino   

 

lunes, 11 de enero de 2021

"¿y tú... escupes el vino?"



Me viene a la mente una pregunta recurrente que me hace la gente cuando digo que trabajo en el sector del vino (¡mis amigos de siempre ya no me lo preguntan!). "¿Y te bebes todo el vino?.. porque menuda melopea!!". Pues no, no me lo bebo porque se escupe "¿se escupe?". A mucha gente le sorprende todavía saber que  el vino "se escupe", normalmente en unos cubos que se llaman escupideras. Estas tienen una tapa para recoger el líquido vertido y así todo el proceso sea lo más higiénico posible. No suena muy romántico al hablar de vino, lo sé, pero cuando estamos trabajando con vino una de dos: o escupes -y te evitas una gran cantidad de alcohol- o te lo bebes y acabas bolinga, aunque comas picos de pan para limpiar el paladar. 

Así que ya sabéis, en las catas profesionales se escupe el vino, en las hedonistas, de ocio y de disfrute ¡¡¡no!!!. Nos lo bebemos. Siempre recomiendo acompañar el vino con algo sólido (aperitivo, tapas, comida, cena) para que nos siente mejor. Pero, si lo vamos a disfrutar solo, sin comida, uno de los trucos infalibles para que el vino nos siente bien, desde el principio, es tomar un buen puñado de frutos secos antes del primer trago para amortiguar "el golpe". Y recordad que la vida siempre sabe mejor con vino ¡¡Salud!!

lunes, 28 de diciembre de 2020

Adiós a un año de "no viajes" y ¡mucho vino!

Para ir terminando este año de "no viajes", quiero despedirlo con otro recorrido virtual por España, este caso, a través de sus maravillosas y versátiles uvas blancas. Estas nos ofrecen un sinfín de vinos: tranquilos, secos, dulces, espumosos, generosos, jóvenes, con crianzas...

Espero, de corazón, que el 2021 nos traiga mucha salud, esperanza, alegría y ¡¡viajes!! Os deseo una tranquila salida de este anómalo año para entrar con mucha energía en el 2021 ¡¡Salud, Salud y más Salud!!🥂

Para comenzar el viaje, haz click >> Un paseo por España a través de sus uvas blancas